La transformación digital es un proceso complejo en el cual las organizaciones integran nuevas tecnologías, operaciones y departamentos. Este cambio, bien implementado, incrementa la eficiencia de las organizaciones, generando nuevas oportunidades para sus empleados, clientes y accionistas. En la actualidad, las organizaciones más avanzadas requieren de profesionales que tengan la capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios digitales, propiciando una actitud y predisposición colaborativas e innovadoras. Estar listo para la "revolución digital" implica un cambio no solo en el modelo de negocio, sino también en la mentalidad de trabajo. Solo de esta manera, la transición al paradigma digital conducirá a la mejora de la experiencia del cliente, la innovación y el crecimiento sostenible.